La Rosaleda acogió la emotiva retirada del ex culé y el estreno liguero del reusense, nacido en 1992.
Cuando en septiembre de 1989 un jovencísimo Francesc Arnau debutó en el Infantil A del Barça en el árido campo del San Gabriel, Josep Maria Roberto y Maria Rosa Carnicer se estrenaban como padres con Anna. Un par de años después, este matrimonio reusense buscó el segundo y el 7 de febrero de 1992, tres meses antes de la imborrable final de Wembley, nació Sergi, el centrocampista que se estrenó en Liga como azulgrana con el 28 a la espalda el mismo día y en el mismo escenario que Arnau, otro producto de La Masia, de Les Planes d'Hòstoles, decía adiós a diecisiete años de profesional.
También héroe de Wembley
Arnau se erigió en el protagonista de la última tarde futbolística de la temporada en Málaga. Ya durante el calentamiento, cuando uno de los fondos del estadio mostró la pancarta 'Arnau, leyenda eterna'; en el descanso, cuando el portero salió a dar la vuelta de honor; y ya al final, cuando La Rosaleda convenció a Pellegrini para que le diera sus últimos diez minutos bajo los palos. Y con el partido finalizado, todo el cariño del mundo. De sus padres, su mujer y sus hijos, que saltaron al césped; de sus compañeros, que le mantearon; de las peñas del Málaga, que le entregaron una placa; y del club, que le dedicó un emotivo vídeo con sus mejores paradas y el cañero 'Glory days' de su admirado Springsteen. Atrás quedan diez años en Málaga, pero también diez como culé, en el Mini con los De la Peña, que también se retiró ayer, Celades, Roger, Quique Álvarez y cia., y después en el Camp Nou, aunque su mejor actuación fue, curiosamente, en Wembley, aquel 2-4 de la temporada 99/2000 que le encumbró definitivamente.
Otro falso '9'
La fiesta blanquiazul llegó tras el partido. Los azulgrana la disfrutaron con el balón en juego con otra exhibición de las nuevas promesas. Thiago va sobrado, a otra velocidad cerebral y técnica; Fontàs se está consolidando; Bartra golea como en el B; y el último en llegar, Sergi Roberto, empezó de '10' y acabó de falso '9'. A lo Messi.
Fuente: MundoDeportivo.com
