Luis Enrique ha encontrado en Sergi Roberto al motor del equipo para lanzar al Barça Atlètic hacia el play-off. El jugador, con 18 años recién cumplidos, se ha consolidado en el filial barcelonista cuando en principio debía militar esta temporada en el Juvenil A
Sergi Roberto inició la campaña con los jugadores de su categoría, pero Pep Guardiola se fijó en él y le dio la oportunidad de realizar cuatro sesiones con el primer equipo. Su progresión siguió con la llamada de Luis Enrique para incorporarse al segundo equipo, Ginés Meléndez le convocó para el Mundial sub’17 de Nigeria y se ha consolidado como un fijo en el once del filial.
Sergi llegó hace cuatro años a Can Barça. El jugador se inició en su Reus natal, en el Santes Creus, para pasar posteriormente al Nàstic, donde estuvo dos temporadas. Ya como cadete, recibió la llamada barcelonista y no se lo pensó dos veces. Víctor Sánchez y Javi García Pimienta le acabaron de pulir en las categorías inferiores, donde destacó por su polivalencia. Su posición natural es la de interior diestro, pero también ha actuado como extremo o delantero centro. El año pasado, por ejemplo, marcó cuatro goles de cabeza con el juvenil. Sus características recuerdan a las de grandes centrocampistas como la de su actual técnico, Luis Enrique, o Philip Cocu. Gran recorrido, técnica y llegada marcan su juego.
Tiene contrato hasta el 2011 y forma parte de la cuadrilla de ‘babies’ del Barça Atlètic, con Marc Muniesa, Oriol Romeu o Marc Bartra. Todavía reside en una de las habitaciones que el club tiene en el Camp Nou para sus promesas, en la puerta 81, junto al prometedor lateral Albert Dalmau, y además de jugar de maravilla a fútbol, es un excelente estudiante. Sergi está completando segundo de bachillerato y ya piensa en su paso a la universidad. Es habitual que tanto él como Muniesa realicen los viajes en autobús del Barça Atlètic por tierras valencianas con los libros bajo el brazo.
Esta temporada arrancó con el juvenil y, tras debutar en Gavà con el filial, se marchó al Mundial sub’17 donde destacó con un ‘hat-trick’ en frente a Burkina Faso. Regresó de Nigeria con molestias y volvió a adquirir el ritmo con el juvenil antes de que Luis Enrique volviera a confiar en él. Desde el último partido de la primera vuelta ante el Orihuela, ha disputado diez partidos consecutivos como titular y sólo en el último, ante el Sporting Mahonés, salió en el segundo tiempo. Una prueba irrefutable de su fiabilidad.
Fuente: sport.es
